sábado, 25 de noviembre de 2017

Teorías criminológicas sobre delincuencia juvenil II PARTE


Los GLUECK: efectos criminógenos de los broken homes. (Remisión).

Con el término broken homes se refiere la literatura norteamericana a estructuras familiares que han sufrido trastornos en la misma por separación, divorcio, o fallecimiento de los padres.66 Una investigación realizada por Sheldon y Eleanor GLUECK (1950) demostró que el 60% de los delincuentes provenían de estos hogares desestructurados, mientras que la cifra en los no-delincuentes solamente alcanzaba el 34% (Vásquez González, 2003).



Teorías del aprendizaje:

La teoría del aprendizaje social, explica la conducta humana en los siguientes términos: consiste en “una interacción recíproca y continua entre los determinantes cognoscitivos, los comportamentales y los ambientales”71, subrayando el decisivo papel que desempeñan las variables sociales para explicar el desarrollo y modificación de la conducta humana, así como la formación de la personalidad individual.

La teoría de la asociación diferencial o de los contactos diferenciales parte de la hipótesis de que el comportamiento desviado o delincuencial, al igual que el comportamiento normal o social, es aprendido.

La teoría de las subculturas, el punto de partida para el desarrollo de su teoría de las subculturas fue la proposición de que “toda acción es el resultado de continuados esfuerzos para solucionar problemas de adaptación”,85 esto es, su falta de reconocimiento por el grupo de referencia (Vásquez González, 2003).





b) Teorías de la estructura social defectuosa

Las teorías agrupadas en este epígrafe asumen en distinta medida que la causa primaria o principal de la delincuencia radica en el trastorno y la inestabilidad de las estructuras e instituciones sociales. Consideran el delito como una consecuencia de la desorganización social (Vásquez González, 2003).



Teoría de la anomia (DURKHEIM y MERTON)

Para DURKHEIM, el concepto de anomia expresa las crisis, perturbaciones de orden colectivo y desmoronamiento de las normas y valores vigentes en una sociedad (el orden social), como consecuencia de una transformación o cambio social producido súbitamente. Manifiesta el autor que en todas las sociedades (en un momento histórico determinado) existe una especie de reglamentación u orden social117 establecido y reconocido como equitativo por la generalidad de los sujetos que “fija con una precisión relativa, el maximun de bienestar que cada clase de sociedad puede legítimamente buscar o alcanzar” (Vásquez González, 2003).



Teoría de la desigualdad de oportunidades 

Una combinación de la teoría de la anomia y de la teoría de la asociación diferencial, en la que también intervienen elementos de la teoría de la subcultura, constituye la teoría de la desigualdad de oportunidades.

En palabras de los propios autores, “el concepto de la estructura de la desigualdad de oportunidades nos permite unir la teoría de la anomia, que reconoce el concepto de diferencias en el acceso a medios legítimos, y la “tradición de Chicago” en la que el concepto de diferencias en el acceso a los medios ilegítimos está implícito” (Vásquez González, 2003).



Teoría de la tensión o de la frustración

Mantiene que existen más tipos de tensión o frustración además de la formulación criminológica tradicional que distingue entre aspiraciones y logros.151 En su teoría de la tensión o de la frustración, otorga un énfasis relevante a las relaciones negativas, los estímulos nocivos y sucesos vitales estresantes (Vásquez González, 2003).



Teoría del control o arraigo social (HIRSCHI)

A grandes rasgos, lo más importante de la teoría del control o arraigo social formulada por Travis HIRSCHI, consiste en distinguir entre el control ejercido desde fuentes externas al individuo y el control ejercido por el propio individuo.156 Al primero le denominaremos “control social” y al segundo “autocontrol”.

“La delincuencia se produce cuando los vínculos que nos unen a la sociedad se rompen o se debilitan” (Vásquez González, 2003).



TEORÍAS DE LA CRIMINALIZACIÓN

En contraste con las teorías de la Criminalidad o teorías tradicionales, en la segunda mitad del siglo pasado apareció una nueva corriente criminológica (en buena parte influenciada por la ideas del marxismo, pero sobre todo interesada en cuestionar a la Criminología tradicional) (Vásquez González, 2003).



Teoría del etiquetado o de la reacción social (labeling)

El interés principal de la teoría del etiquetado o labeling190 consiste en estudiar el proceso de atribución de definiciones negativas, esto es la acción de etiquetado, los mecanismos del control social que consiguen el etiquetamiento, los procesos de estigmatización y exclusión de los delincuentes.

Esta teoría que afirma “que el sistema de justicia juvenil es en gran medida causante del problema de la delincuencia y que propugna la salida del sistema de la mayoría de los jóvenes.” (Vásquez González, 2003).



La Criminología crítica

La Criminología crítica o teoría radical de la desviación, según HIRST “procura explicar y justificar al delincuente como producto de las relaciones sociales, situar al criminal como víctima del proceso de rotulación y castigo que opera al servicio de los intereses del régimen establecido, y cuestionar la naturaleza de las leyes y valores como propios de ese régimen” (Vásquez González, 2003).



TEORÍAS INTEGRADORAS

Estas teorías intentan integrar el caudal de conocimientos acumulados por las distintas teorías criminológicas para conseguir un mejor y más completo conocimiento de la delincuencia (Vásquez González, 2003).






Bibliografía



Vásquez González, C. (2003). Teorías criminológicas sobre delincuencia juvenil. Curso de experto Universitario en Delincuencia Juvenil y Derecho Penal de menores, 1-47.




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